Missa de Nossa Senhora da Conceiçao

Las soluciones vocales de las partes solistas anuncian al compositor de ópera, sin perder la discreción que la liturgia impone. Los cantantes tienen oportunidad de lucir sus medios en arcos melódicos de buen cuño, escritos a favor de las voces y en una atmósfera innegablemente latina. La orquesta es parca pero eficaz y las partes corales, redactadas con la sapiencia armónica del caso. Vale la pena retornar a esta curiosa y precoz partitura como introducción a las tareas mayores que Gomes se impondrá en los tablados italianos. No es todavía todo el Gomes que conocemos pero es ya él mismo, alguien que pide espacio para mostrar lo que puede hacer con una respetuosa lectura del pasado que se convierte en su robusta presencia.