Felip Pedrell

Discípulo de Joan A. Nin, maestro de capilla en la catedral de su ciudad natal, completó su formación en Roma y París (1876-1878). Su producción contempla la vertiente compositiva así como la musicológica. En el primer ámbito, en el que destaca por ser el introductor del nacionalismo musical en España, cuenta con una importante producción de música sinfónica: La veu de les muntanyes (1877), Excelsior (1880), y, sobre todo, operística: L’último abenzeraggio (1874), la trilogia Els Pirineus (1893), La Celestina (1902), y El comte Arnau (1904) entre otras. Por otro lado está considerado el fundador de los estudios musicológicos en España. Entre sus trabajos destacan Diccionario técnico de la música (1894), Diccionario biográfico y bibliográfico de músicos españoles (1894-97), y el Catàleg de la Biblioteca de la Diputació de Barcelona (1907-1908), además de la publicación de la obra completa de Tomás Luís de Victoria (1902-12). Su actividad docente también fue importante habiendo sido el formador de compositores tales como Enric Granados, Manuel de Falla y Robert Gerhard o el musicólogo Higini Anglès.