Anton Bruckner

Ansfelden ( 1824 ) - Viena ( 1896 )
Anton Bruckner
Empieza los estudios musicales con su padre, maestro de escuela y organista. En 1837 su padre muere y Anton es enviado como niño de coro al monasterio de St. Florian, donde estudia órgano, violín y teoría. Asume puestos de maestro organista en varios pueblos, pero en 1845 regresa a St. Florian como profesor y organista a partir de 1851. Durante estos años escribe misas y otras obras sacras. Sigue estudiando hasta los 40 años, pero el contacto con las obras de Wagner en 1863 le afectará profundamente y le planteará nuevos retos musicales.
En 1868 acepta el puesto de profesor de teoría en el Conservatorio de Viena. En esos años viaja a Londres y París como virtuoso del órgano e improvisador. En Viena se concentra en escribir sinfonías, pero las prquestas las rechazan por “intocables”. Fue criticado por sus influencias wagnerianas, y sus amigos le aconsejan efusivamente que recorte y modifique sus obras, cuando no lo hacen ellos mismos. La falta de confianza en sí mismo lleva a Bruckner a rehacer una y otra vez sus obras siguiendo estos consejos; en los últimos años de su vida revisará muchas de ellas.
Bruckner da clase en una escuela de formación de profesores entre 1870 y 1874, y en la Universidad de Viena a partir de 1875. Durante la década de los 80 obtiene importantes éxitos y su música se toca en Alemania y por toda Europa; recibe honores de las instituciones y el Gobierno austriaco.
Bruckner era un hombre profundamente devoto; no es casual que sus sinfonías se comparen a catedrales por su magnitud, grandeza y aspiración a lo sublime. Sus principales influencias en la obra sinfónica son Beethoven y Wagner.